jueves, 14 de enero de 2010

Crisis financiera mundial del 2008/09


En el primer semestre del año 2008 parte del sistema financiero mundial, algunos de los principales bancos americanos e ingleses, comenzaron a conceder a parte de sus clientes las posteriormente "famosas" HIPOTECAS SUBPRIME o HIPOTECAS BASURA.
Se trataba de paquetes de hipotecas inmobiliarias sin avales suficientes por parte de sus solicitantes y por tanto, de alto riesgo de impago.

Cuando se empezaron a producir estos impagos por parte de personas que no tenían capacidad económica suficiente para haberlas formalizado se empezó a conocer la quiebra de dos de las grandes Agencias Hipotecarias estadounidenses "FREDDIE MAC" y "FANNIE MAE". Entidades privadas que tiene que intervenir, adquiriendolas, el estado americano para, según dice el gobierno de George Bush, proteger la vivienda de esos conciudadanos pero que en realidad se trata de un rescate del sistema bancario por excesiva especulación. El coste para las arcas públicas americanas por esta nacionalización supuso 140.000 millones de dólares.



Pero el problema estaba empezando.El cuarto mayor banco de inversión en EEUU, LEHMAN BROTHERS, quiebra y otro gigante como MERRILL LYNCH también está en situación similar. Su presidente declara: " A medida que se hunde el mercado inmobiliario estadounidense, aumenta el agujero en sus cuentas. La bola no para de crecer."
La situación no mejorará hasta que acabe la desconfianza entre las grandes entidades financieras internacionales y para ello es necesario que se conozca todo el daño real que ha causado la crisis de las hipotecas basura. El "sálvese quien pueda" fué lo que hizo que los bancos vendieran esos bonos basura a otros bancos y el sistema financiero se fuera contaminando cada vez más. Banqueros que pensaron que podían ganar más dinero dando préstamos a personas insolventes y a la vez captar más clientes que la competencia. Suponían que las casas siempre seguirían subiendo de valor por lo que no importaba que los clientes perdieran su empleo y se convirtieran en morosos.

El 15 de septiembre del 2008 la quiebra de Lehman Brothers y la compra de Merrill Lynch por Bank of América desató una de las jornadas más negativas en Wall Street. Algunos expertos volvieron a rememorar el fatídico crash del 29. La caida de la bolsa de Nueva York arrastró a las bolsas europeas con caidas de casi el 5 %. El día anterior, el 14 de septiembre, American Internacional Group "AIG" la mayor aseguradora estadounidense y la tercera del mundo, lanzaba un llamamiento a la Reserva Federal solicitando un crédito de 40.000 millones de dólares lo que añadía más incertidumbre a los mercados.

La realidad del libre merdado se impuso el 16 de septiembre a la ideología del libre mercado (liberalismo económico) tan impulsada desde el gobierno de Bush durante sus dos períodos de mandato. Después de dos días negando cualquier tipo de intervención pública para salvar de la quiebra a AIG, el Gobierno de EEUU dio marcha atrás y aceptó que tendría que intervenir don dinero público para evitar el colapso de esa empresa, que amenazaba con provocar el mayor cataclismo en el sistema financiero mundial desde el crash de 1.929. Lo que se hizo fue la concesión, a través de la Reserva Federal, de un crédito de 85.000 millores de dólares que dejaría al Estado el control de 80 % de la empresa. Los accionistas perderían la mayor parte de su inversión (su valor cayò un 98 % desde que se produjo la crisis) pero se evitó la mayor quiebra de la historia ya que la compañía tenía unos activos de más de un billón de dólares. Además la compañia, según la documentación que aportó a los reguladores de EEUU, tenía 307.000 millones de dólares en créditos que los bancos de todo el mundo, la mayoría europeos, tenían asegurados con AIG. Es decir: si la aseguradora quebrara no indemnizaría a los bancos en el caso de que los tomadores de esos créditos no pagaran. De hecho Ken Lewis, presidente del Bank of America, declaró: " no conozco ningún gran banco que no tenga una exposición significativa a AIG".
La insolvencia de AIG produce que los balances de los grandes bancos de todo el mundo se resientan y por lo tanto ayude aún más a la desconfianza en el sistema financiero mundial.

Al final será el contribuyente de EEUU el que correrá con la factura de los errores de los gestores de AIG. Pero además convendría saber que los cinco grandes bancos de inversión estadounidenses: Merrill Lynch, JP Morgan, Lehman Brothers, Bear Stearns y Citigroup pagaron 3.100 millones de dólares a sus consejeros delegados entre 2003 y 2007. Precisamente la limitación de los salarios de los altos ejecutivos es uno de los planes del nuevo presidente americano B.Obama que tratará de eliminar esos contratos blindados con indemnizaciones tan elevadas que cobrarían aún en el caso de que sus entidades arrojaran pérdidas y tuvieran que ser intervenidas con dinero público, como así sucedió.


¿Cómo afectó a Europa?

Algunos bancos europeos,como el BNP Paribas, intentaron deshacerse también de este tipo de inversiones en activos que posiblemente sería deuda subprime americana. Pero nadie quería comprar esa deuda por lo que se tuvo que suspender la cotización de dichos fondos. Entonces los bancos que tenían liquidez no querían prestar dinero a otros bancos por temor a que no se les devolviera. Preferían prestar dinero al BCE a un tipo de interés menor que prestarselo a otros bancos, que en condiciones normales, serían solventes. El grado de infección del sistema financiero se desconocía.

Lo que hizo el BCE, igual que otros bancos Centrales de EEUU, Canadá, Japón, etc., fue inyectar liquidez al sistema, es decir, prestar dinero al mismo tipo de interés que el sistema interbancario y además sin limite, para tratar de calmar y dar confianza a los mercados. A mediados de septiembre del 2008 la cantidad fue de 30.000 millores de euros para los bancos comerciales de la zona del euro y en la subasta de ajuste participaron 51 de ellos. Unos días después como las caidas de las bolsas europeas seguían produciendose, el BCE anunció una nueva inyección de liquidez de 70.000 millores de euros. Operaciones similares tuvieron que hacer el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón.

El resultado de esto fue que en menos de cien días, algunas de las economías europeas más poderosas, Reino Unido,Irlanda, Alemania,Islandia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo tuvieron que nacionalizar buena parte de su sistema financiero. Ya sea adquiriendo por parte del Gobierno casi todo el sector bancario, como en Islandia, o con la entrada en el capital de grandes grupos para controlar sus órganos de gobierno, como sucedió en Reino Unido o Holanda.

Resulta curioso que tres décadas después de que el gobierno de Margaret Thatcher pusiera en marcha la privatización de parte de la economía británica (incluido los savings banks, una especie de cajas de ahorro), ahora el gobierno de Gordon Brown tuviera que intervenir para salvar el sistema financiero alcanzando el sector público una presencia mayoritaria en tres de los cinco mayores bancos británicos tras tener que desembolsar el estado en octubre de ese año 33.000 millores de libras (37.815 millores de euros).Además se produjo la nacionalización de los cuatro grandes bancos hipotecarios: HBOS,Abbey, Northerm Rock y B&B y A&L.
Por último decir que su gobierno en octubre del 2008 aseguró que el Estado inyectaría alrededor de 250.000 millores de euros en los mercados y que avalaría cualquier transacción interbancaria que se produjera en los próximos tres años.

Evidentemente esta intervención de los estados en el sistema financiero ocasionó que muchos de estos bancos mejoraran sus ratios de solvencia lo que produjo que los bancos no intervenidos de esos países y de los estados que no llegaron a intervenir, como en el caso de España, sufrieran un competencia desleal. Tanto el Banco de España, como la patronal bancaria en España (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) denunciaron publicamente que los rescates bancarios suponían competencia desleal.

El Foro de Davos.

En enero de 2009 en el Foro Económico que se celebró en la ciudad suiza de Davos, los expertos ven necesaria la intervención del estado para estabilizar la situación de los bancos y de las economías. Por cierto, que tradicionalmente este Foro siempre ha sido defensor a ultranza del neoliberalismo y por lo tanto en contra de la mínima intervención del estado en la economía.

En este Foro en el que participaron unas 2.500 personas: cuarenta jefes de estado, quince ministros de finanzas, 20 gobernadores de Bancos Centrales y decenas de dirigentes empresariales la verdad es que no se llegó a ninguna solución concreta que no fuera detectar y cuantificar los activos tóxicos y en caso de que los bancos afectados y sus accionistas no fueran capaces de solucionar el problema que el Estado sea quien los recapitalice.

Eso si, que yo recuerde, no se habló de como ejercer un control por parte de los bancos centrales para que esta situación no se vuelva a producir. Tampoco se habló de como los bancos deberían devolver esas ayudas estatales. De como sus equipos de dirección tienen responsabilidad en la toma de decisiones equivocadas y por lo tanto en la neutralización de esos contratos con indemnizaciones millonarias en caso de quiebras. No se habló de los grandes beneficios que obtuvieron algunos de esos bancos intervenidos, antes de la crisis financiera, y por lo tanto las altas taxas de rentabilidad de sus accionistas. No se habló de la especulación atroz que supuso la realización de esas inversiones de alto riesgo que después arrastró a todas las economias mundiales.

En definitiva, ojalá me equivoque, pero creo que más tarde o más temprano volveremos a vivir una situación como la anterior porque las palabras "control del estado" no gustan. Gustan más las de "rescate por parte del estado" en caso de situaciones de quiebra del sistema financiero.

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